Hoy a las 21 llega al teatro Mercedes Sosa (San Martín 479) “Holter, no sólo es el corazón”.
El espectáculo protagonizado por Martín Seefeld, el reconocido actor de “Los simuladores”, entre otros éxitos, nos invita a transitar y a reflexionar sobre la vida, con humor y profundidad a través de monólogos, música y baile.
En medicina, un holter es un dispositivo de monitoreo para estudiar la actividad eléctrica del corazón durante un tiempo mientras el paciente realiza su vida cotidiana normal. Le elección de ese nombre para la obra de Seefeld en el teatro es muy significativa.
En la obra, la colocación de un holter al protagonista, a fin de monitorear su corazón, lo obliga a transitar todo un día de su vida tomando nota de cada uno de los sucesos que vive y apuntando si percibe alguna sensación.
La situación le dispara sensaciones infinitas y no hay hoja en blanco que alcance para resumir todo lo que sucede: su esposa, sus hijos, la empleada que lo maltrata, el trabajo, la calle y el país…
Este es el planteo de “Holter...”, que reúne un combo de reflexiones, recuerdos y el miedo latente a morir, con un despliegue escénico e interpretativo, con códigos del music hall para hablar de la vida.
La obra fue escrita por Seefeld junto a Sebastián Meschengieser y Sol Levinton. “’Holter’ se gesta en pandemia, cuando se hablaba de muerte, de cosas oscuras, de tristezas. Me pareció interesante poder hablar de las cosas que nos importan. Obviamente tiene que ver con la finitud y con enfrentarnos con nuestros propios miedos, pero esencialmente ser trata de hablar de lo que importa en la vida -dijo Seefeld entrevistado por LA GACETA-. Se narra la idea de vivir de verdad el aquí y el ahora. Estamos comprando salud a futuro, creyendo que las cosas siempre van a estar, sin darnos cuenta de que lo único que importa es el presente. Con el pasado no podemos hacer nada; el futuro es una expresión de deseos. Nos olvidamos de vivir con intensidad el aquí y el ahora. Mientras nos angustiamos y soñamos, lo que pasa es la vida”.
Acompañan al protagonista Carolina Solari y Joaquín Bonamico, quienes interpretan varios personajes, conformando un sólido y divertido equipo que invita al diálogo, a la risa, a la reflexión, y deja un mensaje al público: el valor de vivir la vida. La obra tiene dirección de Daniel Fernández.